Biblia Hebraica Critica
- La Biblia Hebraica Critica (BHC) es un proyecto (critica maior) de la Sociedad Bíblica Iberoamericana, Inc. / Textual Bible Society (SBIA / TBS), destinada a recuperar la forma original de la Biblia hebrea. El concepto «forma original» debe entenderse como simple expresión de fe relacionada con la restauración de todas las cosas (Hechos 3.21) previa a la Parusía de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Las experiencias y circunstancias implicadas en la transmisión, corrupción y restauración del texto griego del Nuevo Testamento pueden ser provechosamente adaptadas hoy para la viabilidad de esta obra.
- Desde el descubrimiento en 1947 de textos hebreos y arameos en el desierto de Judea, fechados aproximadamente del 250 a.C. al 135 d.C., nuestro conocimiento sobre el texto hebreo de la Escritura ha aumentado enormemente. Es importante recordar que hasta el tiempo de dichos descubrimientos, con la excepción del papiro Nash, no se conocían textos antiguos de la Escritura hebrea y aramea. Por consiguiente, los manuscritos del Texto Masorético (TM) de la Edad Media eran los únicos utilizados como la fuente más antigua en las lenguas originales. De allí que las investigaciones anteriores a 1947 se basaban en textos bíblicos cuyo proceso de copiado alcanzó varios milenios después de su composición original y su edición deuteronómica e integración al Canon. Por tales razones los eruditos no usaron solo las fuentes hebreas sino también se apoyaron en manuscritos y papiros fragmentarios de traducciones antiguas, especialmente de la versión Septuaginta (LXX) por cuanto los acercaba mucho más a la época de composición del Urtext hebreo. Todos ellos, sin embargo, son traducciones, cuya fuente original hebrea (Vorlage) permanece incierta. Por demás está decir entonces que el descubrimiento de los muchos textos hebreos del Mar Muerto, fechados de tiempos antiguos, representa un considerable avance en cuanto al conocimiento de testigos más antiguos, así como del procedimiento de copiado y las modalidades de transmisión de textos en la antigüedad. Estos nuevos aportes, necesariamente, han modificado nuestra comprensión respecto al texto de las Sagradas Escrituras, presentándonos un enfoque no reflejado hasta el presente, cuyas particularidades justifican la redacción de una nueva Introducción sobre el criticismo textual de la Biblia Hebrea. Aun después de los primeros hallazgos de Qumrán, las mejores Introducciones del siglo XX no pudieron incorporar una descripción exhaustiva de esos nuevos descubrimientos. Las primeras, por no contar con documentos hoy desclasificados. Otras, a pesar de haber sido escritas en un tiempo cuando los principales acontecimientos eran ya conocidos, siguieron reflejando el mismo enfoque de análisis crítico del período anterior al descubrimiento de la nueva data. Hoy, en el siglo XXI, la opinión general de los eruditos es que los nuevos descubrimientos de Qumrán no solo han aportado nuevos datos, sino también han mostrado un nuevo enfoque de evaluación crítico-textual, distinto al conocido y aplicado antes de 1947. ¿Cómo afecta el nuevo enfoque? En el caso particular del texto hebreo, muchos de los cambios introducidos por los escribas no pueden ser imputados a ninguna influencia externa. Estos cambios probablemente derivaron del contexto mismo, y reflejan un deseo del copista para adaptar el texto a su propio entendimiento o a una determinada tradición exegética conocida por ellos (como regla, estas dos posibilidades no pueden ser separadas). A esta altura, y en virtud del enorme prestigio del TM es importante entender que los puntos vocálicos y acentos no conforman, como en el caso del griego y otros idiomas, un mismo bloque con el hebreo consonántico original de la Biblia. Estas vocales fueron insertadas por los masoretas (comentaristas) a partir del siglo VI de nuestra Era, fecha en la cual, los caracteres paleo-hebreos habían sido sustituidos (en los 70 años de exilio en Babilonia) por las letras cuadradas arameas. Los masoretas fueron además los más dilatados comentaristas de la Palabra de Dios. Algo similar al traductor dinámico de hoy día. El sistema de puntuación vocálica inventado y aplicado por ellos cinco siglos después de Cristo, constituye una glosa continua que, de una u otra manera, afecta a todos los libros del Antiguo Pacto. Sus puntos vocálicos y acentos, prosódicos y métricos, estampan en cada palabra hebrea un significado particular, que en su estado consonántico simple pudiera no tener. Dichos puntos vocálicos, por sí solos, pueden llegar a añadir al lenguaje conjugaciones completas. Este sistema, pues, constituye uno de los comentarios más artificiales, particulares y extensos, insertados con toda liberalidad dentro del mismísimo Texto. No existe una sola palabra de la Biblia Hebrea que haya escapado de la influencia de este particular tipo de glosa. Aun sin tener necesidad de añadir, eliminar o cambiar una sola letra del texto hebreo consonántico original, este sistema otorgó a los masoretas la autoridad para introducir cambios dramáticos en el significado de casi cualquier pasaje de la Escritura, toda vez que la prerrogativa para seleccionar vocales, es, en gran medida, la prerrogativa para seleccionar... ¡palabras! La obra de los masoretas es, simplemente, un comentario integrado al texto consonántico original. Como idioma, el hebreo-masorético difiere del paleo-hebreo patriarcal, en que fue escrito originalmente el Antiguo Pacto, y el uso vocálico, a vista del hebreo actual utilizado en Israel, ha probado ser totalmente innecesario. Lejos de aceptar sus pretensiones como texto normativo, la nueva evaluación crítica del TM ha de ser realizada en función de lo que este texto realmente es: una versión más de la Biblia Hebrea, escrita en un muy particular idioma llamado hebreo masorético. Es evidente que a través de tan largo tiempo, un considerable grupo de hebraístas ha estado consciente de ello, y que las diferencias entre el paleo-hebreo original y el idioma masorético debe haber llamado suficientemente la atención para diferenciar entrambos. Sin embargo, no ha sido sino hasta muy recientemente que la Crítica Textual contemporánea ha podido alcanzar conclusiones científicas que le permiten calificar los hechos sin temor a descalificaciones tendenciosas. Las lecturas divergentes que surgen por la evaluación comparativa de la Crítica Textual son suficientemente convincentes para aceptar que la integridad del TM en sus aspiraciones como texto normativo son insostenibles. Quizá en ninguna oportunidad en la historia de los acontecimientos envueltos en la transmisión del Texto Sagrado, puedan cumplirse mejor las palabras del profeta Jeremías (8.8):
- ¿Cómo podéis decir: «Somos sabios, la Ley de YHVH está con nosotros»,
- cuando la pluma engañosa del escriba la ha convertido en mentira?