Juan 1.1-2
- El hipérbaton, es una figura retórica que se utiliza para intercambia el orden en el que lógicamente se utilizarían las palabras. La figura retórica de hipérbaton se puede utilizar en todos los idiomas, aunque su frecuencia y uso pueden variar según la lengua y la tradición literaria. El hipérbaton consiste en alterar el orden lógico o gramatical de las palabras en una oración para crear un efecto estilístico o poético. También es usado para hacer hincapié en una idea o palabra dentro de la oración. Esta figura retórica se utiliza en la literatura de todo el mundo, desde la antigüedad clásica hasta la actualidad, y puede encontrarse tanto en prosa como en poesía.
- Bullinger en su libro “Diccionario de figuras de dicción usadas en la Biblia” de la editorial Clie (pag. 598-599) lo explica y ejemplariza de la siguiente manera:
«Hipérbaton. Esta figura (del griego “hypér” = sobre + “baínein” = dar pasos) consiste en trasponer las palabras de una cláusula, de forma que se hallen fuera del natural orden gramatical. Cada idioma tiene sus propias leyes gramaticales en cuanto a la ordenación de las palabras. Esto es lo que se llama sintaxis, vocablo griego que significa “coordinación”. Las lenguas modernas suelen ordenar las palabras conforme a la línea del pensamiento. Así, el alemán guarda rigurosamente el mismo orden en todas las frases, según las variantes de cada tipo de cláusula. También el inglés, aunque no con tanta rigidez. El castellano admite una mayor libertad. El latín y el griego usan el hipérbaton en abundancia, colocando en posición estratégica (al comienzo o al final de la frase, o en ambos a la vez) lo que quieren destacar. La sintaxis hebrea tiene sus propias peculiaridades. La finalidad del hipérbaton es, pues, atraer la atención hacia cierto sujeto u objeto que merecen tal énfasis.
Podemos ilustrarlo de la manera siguiente. Alguien tiene en su habitación una silla especial a la que desea que sus amigos presten especial atención. Si está colocada entre las demás sillas, continuará desapercibida; pero un día la coloca encima de la mesa. ¿Quién dejará de percatarse de ella, tan pronto como entre en la habitación? Esto es lo que hace el hipérbaton: Atraer la atención sobre una palabra o frase. Si se colocan en el riguroso orden gramatical, pasan desapercibidas; pero si se las coloca fuera de tal orden, no es posible que un lector atento deje de notar la diferencia. Por ejemplo, si decimos: “El misterio de la piedad es grande”, no nos llamará la atención, puesto que el orden de las palabras es el natural; pero si leemos: “Grande es el misterio de la piedad” (1 Ti. 3:16), enseguida vemos que todo el énfasis recae sobre el adjetivo “grande”.»
- Existen distintas versiones bíblicas que traducen siguiendo la sintaxis del griego. Algunas de ellas son:
« In the beginning was the word, and the word was toward God, and God was the word.»
The Concordant Literal New Testament, 1966
« In the begynnynge was the worde, and the worde was with God, and God was ye worde.»
Coverdale Bible, 1535
« In the bigynnyng was the word, and the word was at God, and God was the word.»
Wycliffe Bible, 1395
«In principio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum.»
Clementine Vulgate
«In principio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum.»
Biblia Sacra juxta Vulgatam Clementinam
«In principio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum.»
Nova Vulgata
«In principio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum.»
Vulgata latina
«te timatanga te Kupu, i te Atua te Kupu, ko te Atua ano te Kupu.»
Biblia Maorí
«Im Anfang war das Wort, und das Wort war bei Gott, und Gott war das Wort.»
Modernized
«Im Anfang war das Wort, und das Wort war bei Gott, und Gott war das Wort.»
Luther (1912)
«En el principio ya era la Palabra: y la palabra era acerca de Dios, y Dios era la Palabra.»
Biblia del Oso. Casiodoro de Reyna, 1569
«En el principio ya era la Palabra: y la palabra era acerca de Dios, y Dios era la Palabra.»
Biblia del Cántaro. Cipriano de Valera, 1602
El Nuevo Testamento Griego
El Nuevo Testamento Griego de la 28 ª edición, usada como base textual de la Biblia Textual, regristra:
1 Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.2 οὗτος ἦν ἐν ἀρχῇ πρὸς τὸν θεόν.
Hemos colocamos las palabras españolas debajo de cada una de las griegas (ver interlineal) para los lectores que desconocen el idioma griego kiní puedan seguir la explicación que damos.
οὗτος, pronombre demostrativo nominativo masculino singular, utilizado en el verso 2 y traducido como “este” indica a ὁ λόγος (el Logos) como sujeto de la siguiente oración.
οὗτος ἦν ἐν ἀρχῇ πρὸς τὸν θεόν.
«Este estaba en principio ante Dios», se entiende así: «El Logos estaba en principio ante Dios.»
Los pronombres demostrativos se utilizan para señalar o indicar algo o alguien en el espacio o en el discurso. Estos son los del singular: este, esta, esto (cerca de quien habla), ese, esa, eso (cerca de la persona con la que se habla), aquel, aquella, aquello (lejos, de ambas personas).
Cuando se invierte el orden de la 3ª clausula del verso 1,
Los pronombres demostrativos se utilizan para señalar o indicar algo o alguien en el espacio o en el discurso. Estos son los del singular: este, esta, esto (cerca de quien habla), ese, esa, eso (cerca de la persona con la que se habla), aquel, aquella, aquello (lejos, de ambas personas).
Cuando se invierte el orden de la 3ª clausula del verso 1,
«y DIOS era el Logos.»a«y el Logos era DIOS.»
el pronombre demostrativo nominativo masculino singular “este” hace referencia a “Dios” en vez de a “el Logos”.
«Este estaba en principio ante Dios», se entendería así: «Dios estaba en principio ante Dios.» Las traducciones contemporáneas que no respetan el hipérbaton se ven obligadas a remplazar el pronombre demostrativo nominativo masculino singular (οὗτος) por un pronombre personal:
«En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios.»
La Biblia Textual en sus ediciones I y II ha traducido: «En principio era el Verbo, y el Verbo estaba ante DIOS, y DIOS era el Verbo. Este estaba en principio ante DIOS.»
con su respectiva nota, explicando que:«Nótese que el sujeto, determinado por el artículo, se encuentra al final de la frase; de modo que el predicado es colocado al principio, para que se lea: ¡y Dios era el Verbo!. Con lo que se enfatiza que el Verbo, no solo ya estaba desde la eternidad en comunión continua con Dios sino que él mismo era (y es) Dios. En las ediciones III y IV se ha traducido: «En principio era el Logos, y el logos estaba ante DIOS, y DIOS era el Logos. Este estaba en principio ante DIOS..» con sus respectivas notas, explicando que: BTX3: «Hemos seguido la subordinación gramatical del texto griego, donde se destaca que el sujeto, determinado por el artículo, se encuentra al final de la frase; de modo que el predicado es colocado al principio, para que se lea: y Dios era el Logos, enfatizando así que este no solo ya estaba desde la eternidad en comunión continua con Dios sino que él mismo era (y es) Dios.»BTX4: «En el griego, el artículo determina al Logos como sujeto, y a Dios (sin el artículo) como predicado. Esto procura indicar, no la persona del Padre, sino la esencia divina del Logos. Haciendo uso del hipérbaton (¡y Dios era el Logos!), se ha preferido una traducción idéntica a la sintaxis griega. Se enfatiza así que el Logos no solo existía en comunión eterna con el Padre, sino que Él mismo es Dios.» Lo esquematizamos:En el griego, el artículo determina al Logos como sujeto,
«Este estaba en principio ante Dios», se entendería así: «Dios estaba en principio ante Dios.» Las traducciones contemporáneas que no respetan el hipérbaton se ven obligadas a remplazar el pronombre demostrativo nominativo masculino singular (οὗτος) por un pronombre personal:
«En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios.»
La Biblia Textual en sus ediciones I y II ha traducido: «En principio era el Verbo, y el Verbo estaba ante DIOS, y DIOS era el Verbo. Este estaba en principio ante DIOS.»
con su respectiva nota, explicando que:«Nótese que el sujeto, determinado por el artículo, se encuentra al final de la frase; de modo que el predicado es colocado al principio, para que se lea: ¡y Dios era el Verbo!. Con lo que se enfatiza que el Verbo, no solo ya estaba desde la eternidad en comunión continua con Dios sino que él mismo era (y es) Dios. En las ediciones III y IV se ha traducido: «En principio era el Logos, y el logos estaba ante DIOS, y DIOS era el Logos. Este estaba en principio ante DIOS..» con sus respectivas notas, explicando que: BTX3: «Hemos seguido la subordinación gramatical del texto griego, donde se destaca que el sujeto, determinado por el artículo, se encuentra al final de la frase; de modo que el predicado es colocado al principio, para que se lea: y Dios era el Logos, enfatizando así que este no solo ya estaba desde la eternidad en comunión continua con Dios sino que él mismo era (y es) Dios.»BTX4: «En el griego, el artículo determina al Logos como sujeto, y a Dios (sin el artículo) como predicado. Esto procura indicar, no la persona del Padre, sino la esencia divina del Logos. Haciendo uso del hipérbaton (¡y Dios era el Logos!), se ha preferido una traducción idéntica a la sintaxis griega. Se enfatiza así que el Logos no solo existía en comunión eterna con el Padre, sino que Él mismo es Dios.» Lo esquematizamos:En el griego, el artículo determina al Logos como sujeto,
θεὸς ἦν ὁ λόγοςDios era el Logos
y a Dios (sin el artículo) como parte del predicado:
θεὸς ἦν ὁ λόγοςDios era el Logos
Esto procura indicar, no la persona del Padre, sino la esencia divina del Logos. Haciendo uso del hipérbaton (figura retórica que se utiliza para
intercambiar el orden en el que lógicamente se utilizarían las palabras para conseguir resaltar una idea o palabra dentro de la oración: ¡y Dios era el Logos!), se ha preferido una traducción idéntica a la sintaxis griega (ver el interlineal).
Se enfatiza así que el Logos no solo existía en comunión eterna con el Padre, sino que Él mismo es Dios. Sabemos y entendemos que la palabra "Dios" (en singular) refiere la "unidad" de la pluralidad (Elohim): Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
No hay confusión en nuestra traducción. No dejamos ninguna duda en la declaración de la deidad del Logos. No se nos puede acusar de que atentamos contra la Trinidad. Juan NO escribió: καὶ ὁ λόγος ἦν θεὸς. Juan se vale de la figura retorica del hipérbaton precisamente para no dejar lugar a dudas la deidad del Logos. No borremos este recurso estilístico de nuestras traducciones castellanas.
Otro ejemplo de hipérbaton en el evangelio según Juan se registra en 6.60: «Dura es esta palabra.» ("Esta Palabra" es el sujeto y "Dura es", el predicado). El enfasis está en la dureza de ella.