Solo en el que guarda de verdad… Dios actúa
Análisis exegético de 1 Juan 2.5a: La función de ἀληθῶς (alēthōs) en su contexto inmediato
Texto griego (NTG 28ª):ὃς δ’ ἂν τηρῇ αὐτοῦ τὸν λόγον, ἀληθῶς ἐν τούτῳ ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ τετελείωται...“Pero el que guarda su Palabra, verdaderamente en este ha sido perfeccionado el amor de Dios...” (traducción tradicional)
1. Cuestión gramatical: ¿Qué verbo modifica alēthōs (ἀληθῶς)?
El adverbio alēthōs (ἀληθῶς = verdaderamente) aparece en una posición intermedia entre dos cláusulas:
- ὃς δ’ ἂν τηρῇ αὐτοῦ τὸν λόγον — subordinada relativa condicional (pero el que guarde su Palabra)
- ἐν τούτῳ ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ τετελείωται — proposición principal (en este ha sido perfeccionado el amor de Dios)
La mayoría de traducciones modernas y comentarios asumen que alēthōs (ἀληθῶς) modifica a teteléiōtai (τετελείωται = ha sido perfeccionado). Sin embargo, esta asociación no es obligatoria desde el punto de vista sintáctico, ni resulta la más natural teológicamente. Argumentamos que es más coherente asociar alēthōs (ἀληθῶς) con el verbo tērēi (τηρῇ = “guarde”).
2. La flexibilidad del orden de palabras en griego koiné
El griego koiné permite una notable flexibilidad en el orden de las palabras gracias a su morfología rica. Un adverbio puede colocarse junto al verbo que modifica o más adelante en la oración. En 1 Juan 2.5, la cláusula relativa ὃς δ’ ἂν τηρῇ αὐτοῦ τὸν λόγον (pero el que guarde su Palabra) contiene tanto el verbo tērēi (τηρῇ) como su objeto (τὸν λόγον = su Palabra). A continuación aparece alēthōs (ἀληθῶς = verdaderamente), seguido de la oración principal: ἐν τούτῳ ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ τετελείωται (en este ha sido perfeccionado el amor de Dios). La coma editorial moderna colocada después de lógon (λόγον) puede inducir a pensar que alēthōs (ἀληθῶς) califica al verbo siguiente teteléiōtai (τετελείωται = ha sido perfeccionado), es decir, que lo “verdadero” recae sobre la perfección del amor de Dios. Sin embargo, esta puntuación no pertenece al texto original y no puede, por sí sola, determinar la relación sintáctica. Formalmente, alēthōs (ἀληθῶς) introduce una nueva proposición independiente, pero semánticamente puede entenderse como calificativo del acto de guardar la palabra, en contraste con una obediencia aparente. Así, el adverbio refuerza el carácter genuino de la obediencia, como condición para que el amor de Dios se haya perfeccionado en esa persona.
3. Coherencia temática con el contexto inmediato
- El contexto de los versículos 2.3–5 presenta una secuencia de pruebas de autenticidad:
- 2:3: Y por esto conocemos que lo hemos conocido: si guardamos sus mandamientos.
- 2:4: El que dice: «lo he conocido» y no está guardando sus mandamientos es mentiroso...
- 2:5: Pero el que guarde su palabra…
En esta progresión, Juan enfatiza la distinción entre una profesión verbal falsa y una obediencia auténtica. En ese marco, el adverbio alēthōs (ἀληθῶς) cobra más sentido si se aplica a tērēi (τηρῇ):
“El que verdaderamente guarde su Palabra…”
Es decir, Juan no solo afirma que alguien guarda la palabra, sino que lo hace real y sinceramente, no de forma superficial o fingida, en contraste con el “mentiroso” del versículo anterior.
“El que verdaderamente guarde su Palabra…”
Es decir, Juan no solo afirma que alguien guarda la palabra, sino que lo hace real y sinceramente, no de forma superficial o fingida, en contraste con el “mentiroso” del versículo anterior.
4. El peso teológico de la obediencia sincera
El énfasis ético de 1 Juan se centra en la autenticidad del comportamiento, especialmente la obediencia a la palabra y al mandamiento del amor. La afirmación de que el amor de Dios ha sido perfeccionado (teteléiōtai = τετελείωται) es un resultado lógico de esa obediencia auténtica.
La perfección del amor es una obra divina, pasiva en la gramática y absoluta en su calidad; intensificarla con “verdaderamente” (alēthōs = ἀληθῶς) resulta redundante, incluso teológicamente innecesario, porque toda obra de Dios es verdadera y perfecta. En cambio, la obediencia humana sí necesita calificación, porque puede ser falsa, parcial o interesada.
Por tanto, decir “verdaderamente guarde” acentúa lo que es frágil, humano y susceptible de hipocresía — tal como lo subraya 1 Juan 2.4.
La perfección del amor es una obra divina, pasiva en la gramática y absoluta en su calidad; intensificarla con “verdaderamente” (alēthōs = ἀληθῶς) resulta redundante, incluso teológicamente innecesario, porque toda obra de Dios es verdadera y perfecta. En cambio, la obediencia humana sí necesita calificación, porque puede ser falsa, parcial o interesada.
Por tanto, decir “verdaderamente guarde” acentúa lo que es frágil, humano y susceptible de hipocresía — tal como lo subraya 1 Juan 2.4.
5. Paralelos con otros pasajes joánicos
- Esta interpretación encuentra apoyo en otros textos del corpus joánico, donde alēthōs (ἀληθῶς) califica la acción humana como sincera o auténtica:
- Juan 4:23: ...los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad,
- Juan 8:31: Si vosotros permanecéis en mi Palabra, sois verdaderamente mis discípulos;
En ambos casos, el adverbio califica una respuesta humana auténtica, no la acción de Dios. El patrón en Juan es que lo alēthōs (ἀληθῶς) señala a lo que es auténtico frente a lo fingido.
6. Propuesta de traducción basada en esta lectura - Biblia Textual V edición
Pero el que verdaderamente guarde su Palabra, en este ha sido perfeccionado el amor de Dios. - BTX5
Esta traducción respeta la sintaxis griega posible, está en sintonía con la intención ética de Juan y mantiene la estructura lógica:
Esta traducción respeta la sintaxis griega posible, está en sintonía con la intención ética de Juan y mantiene la estructura lógica:
Acción humana auténtica → Resultado divino genuino
7. Conclusión
- La colocación de alēthōs (ἀληθῶς) en 1 Juan 2.5 permite dos posibilidades sintácticas. Sin embargo, la combinación de factores gramaticales, contextuales y teológicos favorece entenderlo como un modificador de tērēi (τηρῇ), no de teteléiōtai (τετελείωται). Esta lectura resalta la urgencia de una obediencia verdadera, en contraposición a las falsas profesiones, que es el foco del pasaje.