¡YHVH no solo habló… se reveló!
En Éxodo 33:11 se nos dice que Moisés hablaba con YHVH cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Moisés no vio a una criatura ni a un mensajero, sino a YHVH mismo: el que se revela visiblemente, el mismo que lleva la carga de la iniquidad, la transgresión y el pecado (Éx 34:7), y habla con misericordia y verdad.Pero luego, en Éxodo 33:20, 23, leemos: No podrás ver mi rostro, porque no me verá hombre y vivirá... verás detrás de mí, pero mi rostro no será visto.Esto no es una contradicción. Lo que se revela aquí es el misterio de Elohim: una sola esencia, una sola gloria, pero mostrada de manera distinta. El que no puede ser visto es el Padre, en su gloria esencial. El que se deja ver es el Hijo. Ambos, Padre e Hijo, son YHVH, son al mismo tiempo uno, pero también dos.
El verbo קָרָא (qārāʼ) y su valor exegético y teológico
El verbo hebreo קָרָא (qārāʼ) presenta dos acepciones principales, ambas documentadas en los diccionarios de la lengua hebrea. La correcta comprensión de este verbo es clave para una lectura coherente y teológicamente profunda de Éxodo 33:19 y 34:5–6, en el contexto de la manifestación de YHVH a Moisés.
1. קָרָא I (qārāʼ I) — "Llamar, proclamar, invocar"
Esta es la acepción más frecuente del verbo. Incluye los siguientes usos:
- Llamar a alguien para que venga: Gén 3:9.
- Proclamar públicamente: Éx 32:5.
- Invocar el nombre de Dios: Gén 4:26.
- Nombrar a alguien o algo: Gén 2:19.
Lectura tradicional de Éxodo 33:19:
"Proclamaré el nombre de YHVH delante de ti."
Si se entiende el verbo en este sentido, la acción principal es verbal: una declaración o proclamación del nombre divino ante Moisés.
"Proclamaré el nombre de YHVH delante de ti."
Si se entiende el verbo en este sentido, la acción principal es verbal: una declaración o proclamación del nombre divino ante Moisés.
2. קָרָא II (qārāʼ II) — "Salir al encuentro, presentarse, suceder"
Esta acepción es menos común pero esencial para ciertos contextos. Sus significados incluyen:
- Salir al encuentro o aparecerse: 2 Sm 1:6; 20:1.
- Acontecer o sobrevenir: Gén 42:4.
- Intervenir o interponerse en el camino de alguien.
Lectura propuesta de Éxodo 33:19 y 34:5-6:
“Y saldré a tu encuentro en el nombre YHVH” (Éx 33:19). “Y YHVH descendió en una nube y se colocó a sí mismo allí ante él, y salió al encuentro en el nombre YHVH. Así YHVH pasó ante él, y mostrose YHVH: YHVH, Elohim misericordioso y clemente, lento para la ira y magnánimo y verdad,” (Éx 34:5-6 - BTX V). En esta lectura, qārāʼ describe un acto teofánico activo: YHVH se muestra así mismo en el nombre YHVH. No se trata solo de hablar, sino de hacerse presente como revelación divina.
“Y saldré a tu encuentro en el nombre YHVH” (Éx 33:19). “Y YHVH descendió en una nube y se colocó a sí mismo allí ante él, y salió al encuentro en el nombre YHVH. Así YHVH pasó ante él, y mostrose YHVH: YHVH, Elohim misericordioso y clemente, lento para la ira y magnánimo y verdad,” (Éx 34:5-6 - BTX V). En esta lectura, qārāʼ describe un acto teofánico activo: YHVH se muestra así mismo en el nombre YHVH. No se trata solo de hablar, sino de hacerse presente como revelación divina.
Valor teológico en el contexto de Éxodo 33–34
Esta distinción en el uso de qārāʼ permite armonizar lo que parece una contradicción en Éxodo 33:
- En 33:11, Moisés ve a YHVH "cara a cara".
- En 33:20, se dice que nadie puede ver a YHVH y vivir.
La clave está en que YHVH es uno, pero se muestra de formas distintas:
- El que se deja ver (33:11, 34:5–7) es YHVH mismo mostrándose como el Hijo, quien revela que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado (34:7).
- El que no puede ser visto (33:20) es el Padre, en su gloria esencial.
Por tanto, el verbo qārāʼ en su segunda acepción no solo apoya esta distinción, sino que refuerza la unidad del Elohim que se revela, sin que ello implique contradicción ni divisibilidad.
Conclusión
El verbo qārāʼ, según los diccionarios de la lengua hebrea, ofrece una base lingüística para afirmar que en Éxodo 33:19 y 34:5-6, la acción de "salir al encuentro en el nombre YHVH" no es simplemente una proclamación, sino una auto-revelación real y visible de YHVH como el Hijo, en el nombre del que no puede ser visto. Esto resuelve la tensión aparente entre los versículos y profundiza el testimonio escritural sobre la complejidad y unidad de YHVH.
Este pasaje revela una distinción personal (distinción interna) dentro de YHVH sin división de esencia —una revelación visible del Hijo, y una inaccesible del Padre—, ambas plenamente divinas.
Leído desde una perspectiva bíblica y no anacrónica, se trata de una autorrevelación del Elohim uno y verdadero, cuya unidad es compleja y relacional: Padre, Hijo y Espíritu, inseparables en esencia, distintos en persona.