Importancia del verbo methermēneuō
- Para llegar al fundamento bíblico que demuestre la necesidad de traducir Jristós, examinemos dos pasajes como aparecen en la mayoría de las versiones, en este caso según la Biblia Textual IV edición:
- Jn 1.41: «Este halla primero a su hermano Simón, y le dice: ¡Hemos hallado al Mesías! (que traducido es Cristo)»
- Jn 4.25: «Le dice la mujer: Sé que viene un Mesías, (el llamado Cristo). Cuando él venga nos declarará todas las cosas.»
- En estos versículos se explica en griego que Μεσσίαν = Messías (Mashiaj transliterado del hebreo al griego) significa χριστός = Jristós (‘Ungido’ en griego), ya que, para traducir el hebreo, obviamente no podía utilizarse otra palabra que no fuera griega, pero cuando se trasladó al latín —un tercer idioma que hoy puede ser cualquier otro—, en lugar de traducir Jristós, se eligió su transliteración Christus, aún en estos dos pasajes donde obligatoriamente hay que dar el significado de Messiam (Messías transliterado del griego al latín), cayendo en la paradoja de explicar una transliteración ¡con otra transliteración!
- Desde entonces las versiones continuaron el legado de transliterar Jristós en todas sus ocurrencias, contrariamente a lo que se acostumbra con los significados que se dan en el texto bíblico de otras palabras hebreas y arameas, por ejemplo las referidas en los siguientes pasajes que, al igual que Jn 1.41, son explicadas mediante el término methermēneuō = traducido:
- Jn 1.38: «Rabbí (que traducido significa Maestro)»
- Mt 1.23: «Emmanuel, que significa Dios con nosotros.»
- Mr 5.41: «¡Talita cum! (lo cual, traducido es: Niña, te digo, levántate).»
- Mr 15.22: «Gólgota (que traducido es, lugar de la Calavera).»
- Mr 15.34: «Eloi, Eloi, ¿lema sabajtaní?, que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me dejaste?»
- Hch 4.36: «Bernabé (que traducido es hijo de consolación)»
- Hch 13.8: «Elimas, el mago (pues así es traducido su nombre)».
- Las palabras y frases del listado anterior tienen una presencia diferente en el texto griego. Hay casos de una ocurrencia, como ‘Emmanuel’; ‘¡Talita cum!’; ‘Eloi, Eloi, ¿lema sabajtaní?’; y ‘Elimas’. A otros les sigue la traducción cada vez que aparece, como ‘Gólgota’ en sus tres oportunidades. El significado del nombre Bernabé es explicado en la primera de sus veintiocho ocurrencias. Y el caso a destacar es Jn 1.38, donde dice que ῥαββί = rabbí (rab transliterado del hebreo al griego) se traduce διδάσκαλε = didáskalos (‘maestro’ en griego), pero también ambos términos aparecen en forma independiente (rabbí quince veces, y didáskalos cincuenta y nueve), que la mayoría de las versiones bíblicas traducen ‘Rabbí’ y ‘Maestro’ como corresponde a cada uno. Dicho con más claridad, se respeta la transliteración rabbí, pero no se translitera didáskalos, sino que se traduce ‘Maestro’ con mayúscula inicial para el caso del título honorífico del Señor Jesús, o ‘maestro’ con minúscula para los otros casos con diferentes connotaciones, como la función del que enseña en Mt 10.24a: « Un discípulo no está por encima del maestro», o el don en Ef 4.11: «pastores y maestros»; de modo que siempre, para cualquiera de sus connotaciones, didáskalos se traduce ‘maestro’.
- Esto demuestra el trato desigual que reciben los términos griegos en comparación con Jristós, que sufre su transliteración en las quinientas treinta y una veces que aparece, incluso cuando debe ser explicado.